domingo, 13 de octubre de 2019

40º ANIVERSARIO


TENNESSEE CUMPLE 40 AÑOS (1980 -2020)

Parece que fue “ayer” y han pasado 40 años (o más), 4 décadas desde que los ahora “cincuentones” vimos Grease y nos transfiguramos, gracias también a otras icónicas películas como The Wanderers, American Hot Wax, o American Graffiti, o nada menos que las del rey Elvis que RTVE emitió antes y después de su desaparición. 4 decenios desde que Rocky Sharpe & The Replays, The Boppers, Sha Na Na, Stray Cats, Los Rebeldes y otros admirados grupos y cantantes nos inspirasen día y noche (unos más, otros menos, unos antes, otros después), para sumergirnos en el mundo del Doo-Wop, del Rockabilly, del Rock And Roll y del Rockin’ Fifties Revival de la época, y casi todos soñábamos, luciendo tupés abrillantinados y chulería de cuero negro, además de con Sandys, harleys, haigas y auto-cines, además de con pandillas de Rockers y Teddy Boys, con cantar, tocar y triunfar cual grupo o ídolo de los años 50 americanos, en quienes se fijase Alan Freed … y algunos lo consiguieron (¡vaya que sí!) como Tennessee.

En ellos y otros jóvenes rockanroleros se fijaron y apoyaron (en la medida de sus limitadas posibilidades) algunos de los “alan-freeds” españoles de los 80. Veteranos de los gloriosos 60 como José Luis Álvarez o Tony Reynoso echaron una mano a los Tennessee en sus duros e ilusionados comienzos, pero, aún así, no lo tuvieron fácil, sino al contrario, ciertamente complicado. Y, a pesar de ello, con constancia y buen hacer, lograron triunfar en la música, y sobrevivir año tras año, tanto que han llegado hasta hoy, hasta (¡se dice pronto!) su 40º aniversario, 35º si contamos desde su primera grabación publicada (1985), y 42º si contamos a los adolescentísimos Elvis Boys, de Parla (1978), germen indispensable en la historia y la formación de Tennessee.

No es mi intención repetirme, mas de lo necesario, respecto a lo que ya he escrito sobre Tennessee anteriormente. Pues, durante estos últimos diez años del siglo XXI, he tenido la oportunidad y el honor de escribir un poco sobre cada uno de los trabajos que mis admirados amigos han ido grabando con mimo, auto-produciendo y publicando, sobre todo, a través de su web y sus muchos conciertos. Y lo he hecho bastantes veces, porque, afortunadamente, no han sido pocos los CDs etc. que ya forman parte de la historia de la música de España.  

Eso sí, el 99% del apoyo y el cariño que ha tenido el grupo ha sido, y es, por parte de sus entusiasmados e incondicionales fans, personas que los descubrieron y reverenciaron en la adolescencia y juventud, y actualmente ávidas de lucir sonrientes, por ejemplo, las camisetas tennessianas, de ir rellenando estanterías y guanteras de más y más CDs de su querido trío músico-vocal, de soñar con que actuarán pronto no muy lejos, y de querer saber de ellos semana tras semana. La Tennesseemanía es adictiva, sobre todo, porque Tennessee nos ha tenido muy acostumbrados a suculentas novedades, sin parar, en los últimos 15 años, desde que se produjera “El Regreso”, aunque juntos o por separado nunca cesó su actividad musical.

Ni unos ni otras somos ya veinteañer@s, ni el panorama actual invita a que todo el mundo comparta el optimismo y la vitalidad de los que Tennessee hace gala, pero esta señalada y bonita ocasión del 40º aniversario, sin duda, se merece estar a la altura de los deseos de quienes más les queremos, y sobre todo de los planes de los propios protagonistas a lo largo del 2020, también después, y empezando ya, antes de que acabe 2019.

Poco o nada puede reprochárseles a los fans que han seguido a Tennessee en los últimos lustros a través de internet, y quizás sí mucho a tantas televisiones, radios, revistas etc. que apenas o para nada se han hecho eco de lo mucho y bueno que el grupo ha ido haciendo, cosa que igualmente afecta a bastantes otros artistas, tanto veteranos como noveles.

No puede faltar en estas líneas un agradecido reconocimiento a los indispensables músicos y ayudantes que han colaborado con Roberto, Isidro y Amancio, y siguen haciéndolo, en las grabaciones y especialmente concierto tras concierto (muchas gracias, por cierto, a quienes confían en Tennessee y los contratan), recorriendo muchos kilómetros de la geografía española (también portuguesa), y ojalá que, sin tardar mucho, la de otros países ... en tierra firme, porque en barco Tennessee ha surcado las aguas de varios países mediterráneos, gracias a que han contado con ellos los cruceros ochenteros, al igual que algunos otros proyectos, como PopTour o Caravan Pop, no así otros.

Me gustaría recomendar encarecidamente la lectura del libro creado por Lauren Jordan “Tennessee: Secretos A Voces”. Lógicamente le faltan los acontecimientos de los últimos cinco años, pero esas conversaciones con Tennessee son cruciales para conocer casi todo lo esencial de los 40 años de esta duduante historia y de sus protagonistas en unos y otros momentos.

Y por último un abrazo enorme a quienes gracias a internet, las redes sociales etc. generosamente mantienen viva, día tras día, la llama que tan felices les hace, tantas ganas les infunde para acudir a disfrutar (a tope) de Tennessee en concierto, y tanto desean que no se apague. Y que estarán la mar de content@s al ir conociendo los sueños que Tennessee desea cumplir y compartir por su cuadragésimo cumpleaños. Aunque sabemos que nunca ha sido, ni será fácil, vamos camino del 50º aniversario.

¡FELICES 40, TENNESSEE!

Emiliano ‘Rocky Monroe’ (12-Octubre-2019)